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En Jacq the Rimmel elaboramos cada corset con mimo y amor, uno a uno, adaptándolo específicamente a tus necesidades y medidas. Por esto, cada prenda es única, diferente y estamos orgullosos de ofrecerte un amplio abanico de posibilidades para que elijas las que más se adaptan a tu estilo, tus gustos y tu cuerpo.
No obstante, cualquier modificación que desees, y que no se encuentre en los desplegables, estaremos encantados de valorarla y si está en nuestras manos, realizarla para ti.
Utilizamos tejidos de alta calidad, y todos los corsets están emballenados con ballenas de metal, llevan cinta reductora en la cintura, cinta de refuerzo en las ballenas, varias capas de tejido para darle consistencia y van forrados para que sean cómodos de llevar.
Debido a que el corset es una prenda que tiene que ajustar tu cuerpo, reduciendo la medida de la cintura, debes elegir una talla inferior a la que usas normalmente. Una medida aproximada es elegir una talla 10 cm inferior a la que poseas de cintura. Aunque depende de lo ajustado que quieras llevar el corset y lo abierto que desees la apertura trasera. Por ejemplo, si tienes unas medidas de 90-60-90 (todo un clásico), el corset que elegirías sería un corset con 50 cm de cintura. En consonancia, las medidas del busto y cadera se reducirían 10 cm también.
Aquí tienes una pequeña tabla de medidas “naturales” para que nos puedas pedir la talla que te corresponde. Si nos pides una talla 38, consideraremos que tienes una cintura de 64, y reduciremos la talla en 10 cm, para que pueda ajustarse y reducirte la cintura de 5 a 10 cm. Es una tabla orientativa, si tus medidas no concuerdan con la tabla, o quieres un trato más personalizado, estaremos encantados de poder atenderte personalmente, con lo que deberás marcar la casilla “otros/medida” en el desplegable del tallaje.
Para tomar las medidas tenemos que tener en cuenta que las tenemos que tomar en ropa interior, con la espalda recta, y la cinta métrica tiene que estar un poco holgada, no tiene que estar ajustada al contorno del cuerpo. Una buena forma de saber si está muy apretada es moverla un poco cuando estés tomando la medida y ver que cabe un dedo entre el cuerpo y la cinta.
Si el corset, o la prenda la vas a llevar con sujetador, es importante que tomes la medida del pecho con él puesto. Así nos aseguraremos de que tenemos la medida óptima. También es importante que nos facilites la copa de sujetador que usas. Es decir, A,B,C,D… así como tu estatura aproximada.
Dependiendo de la prenda, necesitaremos alguna medida más para poder adaptar cada prenda a tu cuerpo. En ése caso, nos pondremos en contacto contigo para facilitarte lo que necesitamos. En este dibujo, puedes ver cómo tomar las medidas básicas:
1.- Contorno de pecho: La medida se toma alrededor del pecho, pasando por el pezón.
2.- Cintura: La medida se toma en el punto más estrecho de tu tronco. Dónde se forma un pliegue cuando tu cuerpo se dobla lateralmente. No siempre coincide con el ombligo, a si que no te puedes fiar de éste criterio.
3.- Cadera alta: La medida se establece midiendo el contorno dónde está el hueso de la cadera.
4.- Cadera llena: El contorno de la cadera dónde es más ancha, incluyendo el trasero.
5.- Costado: La medida que va desde el final de la axila hasta la cintura.
6.- Bajada de cadera alta: La medida que va desde la cintura hasta la medida del hueso de la cadera.
Los corsets son prendas que no requieren lavarse a menudo, dado el uso que se hace de ellos, aunque si el tejido se ha manchado, recomendamos enviarlos al tinte, indicando que están emballenados en su interior con ballenas metálicas y que tienen partes delicadas para que no haya ningún problema. En Jacq the Rimmel aconsejamos limpieza en seco.
En el caso en que la mancha esté localizada, podemos lavarlo a mano, con jabón para prendas delicadas y siempre en agua fría. No escurrirlos, si no que apretaremos levemente la prenda, lo dejaremos sobre una toalla para que absorba el exceso de humedad, y lo secaremos a temperatura ambiente sin exponer al sol, ya que puede dañar la solidez de los colores. Nunca los meteremos en la lavadora ni en la secadora. Para el lavado de las demás prendas (vestidos, faldas, etc.) recomendamos siempre el lavado a mano o en tinte y desaconsejamos, debido a los materiales delicados, el uso de lavadora o secadora.
Los corsets, tanto sean overbust (corsets que tapan el pecho), underbust (corsets que no llegan a tapar el pecho) o waist cincher (corsets más bajos que un underbust que se limitan a la zona de la cintura) pueden tener o no apertura delantera, que puede estar con busk (una pieza metálica con un sistema de cierre parecido al de los corchetes, creado por ”machos” y “hembras”), lazos, cremalleras, etc. Pero una característica común a todos, es su apertura trasera, y ésta es la que vamos a aprender a atar.
Si el corset tiene apertura delantera en forma de busk, lo primero que haremos es aflojar la apertura trasera, y abotonar o abrochar el busk. Para ello, retiraremos hacia atrás la solapa reforzada, e introduciremos el asa metálica o hembra en el pibote metálico o macho. Una vez abrochada la parte delantera, podemos pasar a atar la parte trasera.
Si el corset no tiene apertura delantera, lo pasaremos con la apertura trasera aflojada como si nos pusieramos una camiseta, y procedemos a atar la parte trasera.
Para atar la parte trasera procedemos como se ve en el dibujo:
1.- En la parte superior del corset, introducimos las cintas de dentro hacia fuera, cuidando de que por cada lado del corset cuelgue la mitad del largo de la cinta, para que al terminar de atarle no nos sobre por un lado, y nos falte por el otro.
2.- Procedemos a atar el corset hasta la cintura, por medio de un “zig-zag”.
3.- Justo en la medida de la cintura, hacemos un “asa” con la cinta, introduciendo la cinta por el agujero inmediatamente inferior pero del mismo lado, sin hacer “zig-zag”.
Repetimos el paso dos, hasta el último agujero.
4.- Atamos los cabos que sobran en un nudito, y lo escondemos.
Una vez atado completamente, y con cuidado, comenzamos a apretar las tiras de abajo hacia el centro, y de arriba hacia el centro. Ahora vemos que en las “asas” que hemos formado en la cintura sobra lazo. Pues es aquí dónde terminaremos de atar nuestro corset haciendo un lazo, puesto que es la zona dónde queremos que haya más tensión del corset.
No obstante, entendemos que las primeras veces te cueste atar el corset, por lo que estaremos encantados de explicarte cómo atarle cuando vengas a comprarle o a probarte alguno, y atenderemos sin ningún problema cualquier pregunta que nos quieras plantear mediante mail o teléfono. En un par de intentos verás que no es tan difícil como parecía al principio.
Muchas gracias por confiar en nosotros, y disfruta de tus prendas Jacq the Rimmel.